Mientras el marketing tradicional asalta tus ojos y oídos, hay otra industria que lucha silenciosamente por tu atención, y lo hace a través de tu nariz. El marketing olfativo es la idea de utilizar el aroma e incorporarlo a todos los puntos de contacto de la experiencia del cliente. Es muy subconsciente, así que no es como un logotipo o algo que se pueda ver y que todo el mundo vea de la misma manera. Dependiendo de las experiencias de las personas, de su educación y de su historia, pueden percibir el aroma de una manera diferente. Es más emocional Lo más probable es que ya hayas experimentado el marketing olfativo y sepas que puede tener un profundo impacto en tu mente. La investigación ha descubierto que la combinación de aromas con el marketing visual refuerza nuestro recuerdo a largo plazo, lo que puede afectar a cómo nos sentimos de una manera muy física: Por ejemplo, un aroma ambiental de coffee puede emular una sensación de alerta aunque no se haya tomado ningún coffee, y los aromas que comúnmente atribuimos a la limpieza, como el limón o la mandarina, pueden hacer que una tienda desordenada parezca más limpia. Varias investigaciones realizadas a lo largo de los años también han descubierto que los compradores en entornos perfumados pueden permanecer más tiempo, perciben la mercancía como mejor y están más dispuestos a pagar precios más altos. Y cuando los casinos empezaron a introducir olores en el aire para anular el hedor de los cigarrillos, vieron duplicarse el uso de las máquinas tragaperras. La gente se siente más cómoda, se siente invitada, se siente bienvenida. Se trata de crear una experiencia increíble para los clientes cuando entran. El uso de aromas para mejorar una experiencia es bastante común. Por ejemplo, los museos han utilizado el "scentscaping" para intensificar sus exposiciones, como añadir el olor de la pólvora a una exposición de la guerra civil, y los hospitales utilizan el scentscaping para crear un entorno más relajante para los pacientes, pero el marketing olfativo es un poco más complicado. El marketing olfativo y el branding consisten en utilizar un aroma para toda la experiencia.